Álvaro Gavilán: «No hace falta ver el judo, lo importante es sentir cada movimiento»

El joven madrileño Álvaro Gavilán durante un combate. Fuente: AD

El joven madrileño Álvaro Gavilán durante un combate. Fuente: AD

El joven judoka madrileño lleva en un tatami desde los 4 años, pero pasó a la categoría paralímpica cuando a los 17 años empezó a perder la visión por la enfermedad de Stargardt. Es subcampeón de Europa júnior y ahora apunta al Mundial absoluto.

Jesús Ortiz García

Cuando abre los ojos su campo de visión se reduce, no ve las técnicas completas del rival, pero ello no le impide mostrarse competitivo y brillante sobre el tatami. A Álvaro Gavilán no le hace falta ver para embriagarse de la magia del judo. «Lo importante es sentir cada movimiento», asevera. Con 4 años siguió los pasos de su hermano mayor Luis Daniel y se enfundó el kimono. Con 17, cuando firmaba sus primeros triunfos en campeonatos de España en infantil y cadete, comenzó a perder capacidad visual.

«Le había pasado a mi hermano, los médicos no sabían lo que era, hasta que dieron con el problema. Después me tocó a mí, pero ya tenía referencias», relata. El diagnóstico fue la enfermedad de Stargardt, una degeneración macular hereditaria: «Tenemos visión periférica pero en el foco central vemos una mancha negra. Se estanca a los 21 años y el porcentaje que veamos desde ese momento será para siempre», afirma.

Los primeros días fueron difíciles, pero entendió y asumió la situación con gran madurez. La mejor medicina para superar los obstáculos lo encontró en el judo, con el que siguió compitiendo y entrenando a las órdenes de Vicente Cepeda y Sacramento Moyano en el gimnasio vallecano de Budokan. «Nunca me planteé abandonar este deporte, a mí me engancha, es una filosofía de vida y se puede practicar aunque no veas nada. Si cerrase los ojos sabría que técnica me hará el oponente por su forma de moverse», apunta.

IMG-20140629-WA0001Desde entonces, compagina los enfrentamientos con judokas videntes con las competiciones contra paralímpicos. «Había que cambiar estrategias y algunas técnicas, ya que en los combates se empieza agarrado al rival. Al principio fue difícil, pero nos adaptamos bien», sostiene. A finales de 2013 llegó el debut de los hermanos Gavilán en un evento internacional de mayor enjundia, el Europeo celebrado en Hungría y el estreno fue sobresaliente: Luis Daniel, bronce en 66 kilos y Álvaro conquistó la plata en 73 kilos júnior.

«Fue una sorpresa, el debut soñado», recalca. A la presea le han acompañado otros trofeos, como el subcampeonato en la Copa Mundial júnior o su segundo título de campeón de España en categoría absoluta el pasado mes de junio. «Estoy muy contento con la progresión que llevo ya que he sacado buenos resultados en todas las competiciones», subraya Álvaro.

El Mundial, próximo reto

El joven madrileño aún no había pisado un tatami cuando su gran referente, Isabel Fernández, ganó la medalla olímpica de bronce en Atlanta 1996 -en Sidney 2000 se llevó la de oro-. «Es un ejemplo para nosotros, siempre me he fijado en ella. Ojalá también pueda competir en unos Juegos, es el objetivo», dice.

La carrera por sellar su pasaporte a Río de Janeiro 2016 será complicada: «En septiembre es el Mundial y el campeón de cada categoría se clasifica directo. Si no lo logro, lo intentaré el próximo año en otro campeonato del Mundo, donde conseguirían billetes los 9 primeros. Lo de rendirse no va conmigo».

En Colorado Springs (EE.UU.) tendrá la primera oportunidad. «Estoy con muchas ganas, es el primero que disputaré como absoluto y confío en dar la sorpresa. Es difícil pero hay que ir a por todas, sin nada que perder», añade. Álvaro, un judoka ambicioso al que no le gusta perder «ni a las chapas», espera exhibir sus mejores cualidades. «Soy muy habilidoso, a los rivales les cuesta tirarme, quizás no tengo mucha fuerza pero soy rápido», asegura.

El O soto gari es la técnica que mejor ejecuta, aunque en cada duelo busca la puntuación máxima con un ippon: «Es cuando tumbas al adversario de espaldas, ahí se acaba el combate. Con un ippon o 2 wazaris -cuando el rival rueda y cae casi de espaldas- ganas. También hay amonestaciones por no atacar o agarres prohibidos, pero soy de los que prefiere tomar la iniciativa y buscar al rival», explica este estudiante de 3º de Periodismo, que peleará por alcanzar el podio en el Mundial.


Álvaro Gavilán
Madrid, 2-1-1993
Ha ganado medallas en campeonatos de Madrid y de España en categoría cadete y júnior
2 veces campeón de España absoluto en modalidad paralímpica
Plata en el Europeo júnior celebrado en Hungría en 2013
Recomendar
  • gplus
  • pinterest

Comentar