El piloto barcelonés Ander Mirambell ha conseguido la 17ª plaza en la Copa del Mundo de skeleton celebrada en el circuito de Saint Moritz (Suiza).

Avance Deportivo

Después del 16º lugar logrado el pasado viernes en este mismo trazado, este segundo Top20 consecutivo en una Copa del Mundo acerca al deportista español a sus segundos Juegos Olímpicos, los de Sochi 2014, cuyo proceso de clasificación finaliza el próximo fin de semana en Igls (Innsbruck).

Ander Mirambell. Fuente: AD

Aún así, dependiendo de los resultados que se produzcan en la Copa Intercontinental de Park City, Mirambell podría tener ya asegurada su participación en la cita olímpica en las próximas horas.

Mirambell ha reconocido que es un resultado muy positivo que ha llegado «en el momento más difícil de los últimos meses, cuando incluso parecía que me podía quedar fuera de los Juegos Olímpicos, hemos echado el resto y hemos dado un golpe de autoridad. Pese a que la clasificación se nos había complicado en las últimas semanas, estas dos carreras en Saint Moritz nos han permitido dar la vuelta a la temporada y me han dado un buen número de puntos que me acercan a Sochi. Además, en el terreno competitivo, me quedo con haber hecho los mejores resultados de los últimos años y de haber ganado al campeón olímpico en Vancouver 2010, Jon Montgomery, en las cuatro bajadas».

En su competición, el primer olímpico español de la historia en esta modalidad ha asegurado sentirse «muy contento de cómo ha ido, a pesar de la mala noche que he pasado por dolores en la mandíbula. He hecho una muy buena primera bajada, muy competitiva pese a salir el penúltimo de los 28 participantes, en la que he llegado nuevamente con una muy buena velocidad punta a la parte final. Y en la segunda, me quedo con la espectacular salida, en la que he rebajado en 6 centésimas la marca de la primera manga (5.20 y 5.14) y la gran velocidad alta que he logrado en el horse shoe. Lástima que un pequeño error en la curva Nameless me haya perjudicado un par de décimas con las que hubiera podido arañar algún puesto más, pero me voy de Saint Moritz con muy buenas sensaciones».