Astrid Fina roza el podio en el Mundial de snowboard

La rider paralímpica Astrid Fina, durante el Mundial de snowboard en Canadá. Fuente: AD

La rider paralímpica Astrid Fina, durante el Mundial de snowboard en Canadá. Fuente: AD

La ‘rider’ paralímpica finaliza en 4ª posición en la prueba de banked slalom y demuestra su gran progresión en un deporte que lleva poco más de 3 años practicando.

Jesús Ortiz García

Jesús Ortiz García

@JesusOrtizAD
08 de febrero de 2017, 08:10

«Los límites solo están en tu cabeza», rezaba en la camiseta con la que Astrid Fina competía en  el Mundial de snowboard paralímpico. Es la frase que mejor define a la ‘rider’ española, cuyo afán de superación, esfuerzo y perseverancia le ha llevado a situarse entre las mejores del mundo.

La barcelonesa de 33 años ha rozado el podio en la prueba de banked slalom en el campeonato celebrado en Big White (Canadá), tras finalizar en la 4ª posición. Astrid demostró su progresión en una prueba que consiste en sortear puertas a lo largo de un trazado con forma de medio tubo y consta de 3 mangas.

Empezó situándose 4ª tras completar el recorrido en 1:29.80 y en la siguiente mejoró su tiempo, 1:26.68. Mientras que en la última bajada fue 3ª con 1:41.40. El oro fue para la campeona paralímpica, la holandesa Binian Mentel-Spee, plata fue su compatriota Lisa Bunschoten y el bronce para la australiana Joany Badenhorst.

Astrid, que comenzó el Mundial con la prueba de boardercross siendo 5ª con un tiempo de 1:26.06, sigue mejorando a pasos agigantados y cada vez está más cerca de las favoritas a medallas en las grandes citas internacionales. «Mis sensaciones en boardercross fueron agridulces, lo hice bien pero en el ‘face to face’ tuve una caída y al final acabé en 5ª posición. Y en banked slalom terminé muy contenta, me da fuerzas para seguir luchando y entrenando con ganas. La próxima semana del 13 al 18 tenemos 4 pruebas de Copa del Mundo en La Molina, donde espero dar un paso más», ha explicado.

Apenas lleva algo más de 3 años surfeando en la nieve, cuando un amigo le convenció para hacer snowboard en Vall d’Aran. Su vida cambió en 2009 cuando un coche le atropelló mientras iba en moto y tras 13 operaciones y una infección, tuvieron que amputarle el pie derecho. Ahora, con la tabla de snow disfruta y persigue sueños. El próximo, los Juegos Paralímpicos de Pyeongchang 2018, donde espera mejorar el 6º puesto que obtuvo en Sochi 2014.

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