Un gol del mejor jugador del mundo tumba al equipo ‘vikingo’ y mete a los ‘hispanos’ en semifinales, donde se medirá a Francia en la lucha por un puesto en la final del Mundial de balonmano.

Avance Deportivo
Actualizado: 28/01/2015 21:10

España se ha metido en las semifinales del Mundial de Catar de balonmano con un triunfo épico gracias a un gol de Joan Cañellas a falta de 2 segundos para el final del partido, donde se enfrentará a Francia. Los ‘Hispanos’ han vuelto a ser los verdugos de Dinamarca, selección a la que ya derrotaron en la final del pasado mundial, tras imponerse por 24 a 25. Catar y Polonia serán las selecciones que se medirán en la otra semifinal.

El temple necesario para resolver como sólo saben hacer los grandes equipos en los momentos clave, eso que en más de una ocasión le ha faltado ante Dinamarca, una selección que en los últimos años ya había apartado al equipo español de la final del Mundial de Suecia 2011 y del Europeo de Serbia 2012.Una fama de ‘perdedora’ de la que España se ha olvidado totalmente con su triunfo, precisamente ante los daneses, en la final del último Mundial, tal y como ha demostrado en Doha con una última jugada culminada con un soberbio lanzamiento de Joan Cañellas, que ha dado a España el billete (24-25) para las semifinales.

Joan Cañellas, jugador de la selección española de balonmano. Fuente: EFE

La clave estará en la defensa, repetían una y otra vez como un mantra los jugadores de ambos conjuntos en la previa del partido, conscientes todos de que tanto España como Dinamarca castigan cada mínimo error con una fulgurante contra. Y así, a la carrera, de la mano de un velocísimo Anders Eggert, la selección danesa ha logrado su primera ventaja (6-4) aprovechando una exclusión del defensor español Viran Morros a los 12 minutos de juego.

Un marcador que pareció despertar definitivamente al conjunto español, al menos en defensa, faceta en la que los de Manolo Cadenas se habían mostrado hasta entonces incapaces de frenar la veloz circulación de balón de los nórdicos, que han logrado llevar con excesiva facilidad la pelota a sus eficaces extremos. Los españoles se han encargado de resolver ese problema a base de redoblar su intensidad y movilidad. Lo que antes eran balones claros para Eggert, ahora han encontrado siempre la oposición de un jugador español, al igual que los lanzamientos lejanos, que han chocado con los brazos de los defensores.

Una mejoría defensiva que ha permitido, junto con la efectividad de los siempre seguros Valero Rivera y Joan Cañellas, dar la vuelta al marcador con un parcial de 2-6 en los siguientes 10 minutos, que ha situado a España con una renta de 2 tantos (8-10). Pero cuando enfrente está un rival como Dinamarca, vigente subcampeón del mundo y continental, ninguna ventaja es suficiente, máxime con jugadores como Mikkel Hansen, que ha dejado en tablas al descanso el tanteador (11-11) con su primer gol en el partido.

Ha sido un anticipo de lo que ocurriría en el arranque de la 2ª parte, en la que la superestrella nórdica ha asumido toda la responsabilidad ofensiva en el equipo danés, con 3 goles casi consecutivos, que han dejado a España (16-14) en una complicada situación. La selección española reaccionó guiada por el tándem que han formado el central Raúl Entrerríos, que ha forzado hasta 2 penaltis consecutivos, que se encargaría de transformar con su habitual frialdad Valero Rivera.

Esa circunstancia permitió a España engancharse de nuevo (18-18) al partido y con el paso de los minutos cada mínimo detalle ha comenzado a cobrar la mayor trascendencia. En especial los penaltis. Como el que ha logrado detener Gonzalo Pérez de Vargas a Lindberg, todo lo contrario que Landin, que no ha podido detener una nueva genialidad de Valero Rivera desde los 7 metros. Ese penalti ha permitido a la selección española afrontar los últimos 13 minutos de juego con una ventaja de 2 goles (19-21), todo un tesoro que defender en un tramo final de partido en el que cada fallo se antojaba un drama.

Lo ha podido comprobar el equipo español, que en un suspiro se ha vistopor debajo en el marcador (23-22) tras 2 fallos consecutivos en la búsqueda de un cada vez más marcado Julen Aginagalde en el pivote. Pero Raúl Entrerríos no estaba dispuesto a que tanto esfuerzo quedase en balde, ni mucho menos Joan Cañellas, que ha acreditado su candidatura a mejor jugador del mundo con 2 soberbias acciones finales, un pase medido a Valero Rivera, que ha permitido a España tomar ventaja (23-24) en el último minuto, y sobre todo, con su último gol. Un soberbio latigazo que ha metido a la selección española en las semifinales de un Mundial en el que los de Manolo Cadenas volvieron a demostrar su hambre por revalidar el título que lograron hace 2 años en Barcelona.