Esta joven tranquila y con los pies en el suelo es una de las promesas del golf español y ha formado parte del equipo europeo que ha vencido a las estadounidenses en la Solheim Cup.

I. M.

La golfista Carlota Ciganda va cumpliendo sueños. En la pasada temporada, la primera como profesional, cerró una lista de éxitos europeos casi inigualable y este año, por el momento, ha concluido una magnífica actuación en la Solheim Cup, en la que el equipo europeo ha vencido ampliamente al estadounidense.

Esta navarra cogió un palo de golf por primera vez con tan sólo 5 años, cuando acompañaba a su padre a jugar con sus amigos. A los ocho años ya comenzó a competir y a ganar torneos en España.

“Empecé a viajar y me lo pasaba muy bien, conocía a gente y era divertido. Además, cuando se te da algo bien desde pequeña disfrutas más”, comenta esta joven de 23 años que ha decidido dejar por el momento los estudios universitarios para dedicarse por completo al golf.

Carlota Ciganda en el campo de golf. | A. D.

Junto a los numerosos trofeos que atesora, también le fue otorgada el pasado año la Orden de Mérito del Circuito Europeo, algo que sólo había conseguido otra golfista en el año de su debut,  Laura Davies. A pesar de todo, la sobrina del ex futbolista Cuco Ziganda sigue siendo humilde, discreta y con los pies en el suelo.

“Entreno con mi entrenador en el Ulzama (su club de golf desde sus inicios), hago golf por las mañanas, físico por las tardes, pero nada especial, llevo una vida muy normal: estar con mi familia y mis amigos y entrenamiento”, señala esta golfista que domina cuatro idiomas.

El destino también ha querido que los éxitos de Ciganda no vengan solos y en este año ha estado en el Circuito Americano (LGPA) con otras tres españolas: Belén Mozo, Azahara Muñoz y Beatriz Recari.

“Ayuda mucho que haya gente española en el circuito, que sean amigas tuyas, porque hemos compartido muchos momentos como amateurs y ahora está muy bien vernos todos los días, nos apoyamos, vamos a cenar, etc”, explica la golfista, quien confía en que en los próximos Juegos Olímpicos una de ellas pueda subirse el podio. Eso sí, admite que prefiere no pensar en un futuro tan lejano.

Por lo pronto, le esperan “bastantes torneos en la segunda parte de la temporada”, como el Evian, en Francia, “el último Grande de la temporada”, el Open de Francia y después, “cinco semanas en Asia”. El próximo año, además, jugará el calendario americano de competiciones completo.

La presión, dice no conocerla. “Soy una chica bastante calmada, no pienso demasiado en cosas que no puedo controlar así que entreno e intento jugar lo mejor que puedo, en el campo soy muy competitiva y lo doy todo”, asegura.

Entre sus ídolos, menciona a Sergio García, Olarzábal, a Susan Pettersen y, sobre todo, a Rafa Nadal, con el que curiosamente algunos la comparan por su fuerza como deportista y su cercanía como persona. “Me parece una locura que me comparen con él por todo lo que ha ganado, es increíble y un ejemplo a seguir”, comenta Ciganda.