El sevillano se ha convertido en campeón del mundo de paracanoe en su primer intento y después de sólo un año entrenando en esta disciplina, un oro que espera repetir en 2014 y, sobre todo, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

I. M.

El sevillano Javier Reja ha tenido muy buenos resultados en ciclismo, natación y triatlón, pero ha decidido centrarse en el paracanoe, algo que no es de extrañar si se tiene en cuenta que se ha convertido en campeón del mundo en su primer intento.

El deportista, en silla de ruedas desde 2006 debido a un accidente, se proclamó vencedor en agosto en el Campeonato de Aguas Tranquilas 2013 de Duisburg (Alemania) en V1 200 metros TA (canoa individual para personas que pueden mover el tronco y los brazos) después de tan sólo un año entrenando. De esta forma, ha traído el primer oro internacional para España en esta modalidad.

«Ha sido muy ilusionante, he estado tocando muchos deportes para ver cuál se me daba mejor y este año ha sido llegar a la canoa y triunfar, así que ya sé cuál es mi deporte«, indica este palista que decidió probar el piragüismo en kayak en primer lugar para aprovechar «el río Guadalquivir, las condiciones meteorológicas y la pista fantástica que hay en Sevilla».

Sin embargo, admite que el primer contacto no fue bueno. «Con la discapacidad que tengo, en kayak tengo que ir un poco encogido y me molesta». De ahí que un buen día se cambió a la canoa, que describe «como un traje a medida». «Me monté, me vi cómodo y ahora es una maravilla», comenta.

Javier Reja con el oro de Paracanoe. | AD

La progresión, además, ha sido vertiginosa: una plata en el Europeo de Portugal y oro en el Mundial. «Ha sido todo muy rápido porque lo que es la condición física, la tenía hecha de otros deportes, sólo he tenido que adaptar la musculatura a la canoa», señala Reja, que tiene en el Club Náutico de Sevilla y en la Federación de Piragüismo sus mayores apoyos. Aún así, ahora busca patrocinadores para poder adquirir otro barco.

Mientras aparece esa financiación, no para. Hace dobles y hasta triples sesiones de entrenamiento algunos días: bicicleta, atletismo, natación y pesas. «No tengo tiempo para nada”, reconoce este palista.

En su opinión, “tener una discapacidad sea la que sea, no tiene que limitarte en nada, es cierto que hay limitaciones pero entre comillas, porque siempre se pueden hacer las cosas de otra manera, hay que seguir para adelante y, si no puedes correr, pues en silla de ruedas”.

Con esa mentalidad, no duda en señalar Río 2016 como su principal meta, aprovechando que esos serán los primeros Juegos Olímpicos en los que se incluirá el paracanoe.

A corto plazo espera repetir la gesta de este año y bajar su marca, que en la cita mundialista fue de 56.111 segundos, apenas seis décimas menos que el segundo en el podio. Eso sí, Reja es consciente de que el nivel de los piragüistas está subiendo, sobre todo, de cara a la cita paralímpica. “Es una buena cosa que en España y en otros países suba el nivel porque eso es que la gente se está exigiendo más”, indica.