El deportista paralímpico Juan Pablo Barcia comenzó su carrera en el remo en el club de Vegadeo en 2006 ha logrado su mejor marca personal en el Campeonato del Mundo.

I. M.

Juan Pablo Barcia tenía 26 años cuando un accidente de tráfico lo dejó en silla de ruedas. Sin embargo, este asturiano supo transformar un trágico giro de los acontecimientos en una oportunidad de éxito, que ya se ha concretado en varios oros en Campeonatos de España de remo y halterofilia y la participación en dos Juegos Paralímpicos. Un palmarés que al que no ha podido añadir un podio en el Campeonato del Mundo de Remo, ya que finalizó octavo. Eso sí, logró su mejor marca personal con un tiempo de 4 minutos 59.63 segundos.

“Cuando salí del hospital, contacté con otro chico y, a través de Federación Asturiana de Discapacitados, empecé a hacer deporte, primero baloncesto y después halterofilia. Fue sobre 2006 cuando hablé con el presidente del club de remo de Vegadeo y le comenté que el remo iba a ser por primera vez deporte paralímpico en Pekín, en 2008, que tenía la opción de competir así que me  trajeron un bote y empecé a probar”, señala Barcia, alias Pioto.

A partir de entonces, los éxitos no tardaron en llegar. “Mi primera regata fue a nivel internacional y quedé cuarto, a una centésima del bronce, por lo que fue todo un poco de sopetón, no contaba con que fueran a salir las cosas así de bien desde el principio”, indica.

De hecho, tras apenas un año compitiendo se clasificó para los Juegos Paralímpicos en la clase ASMx1 (deportistas que sólo pueden mover los brazos) y obtuvo un meritorio 12º puesto. En Londres batió su marca, quedando en 9º lugar, aunque asegura que pudo ser “un séptimo puesto si no se hubiera soltado la cinta en los últimos metros”.

Juan Pablo Barcia en el Mundial de Remo. | A. D.

A pesar de las buenas perspectivas, no quiere ponerse en “metas a largo plazo”, prefiere ir “paso a paso” y no pensar en Río 2016 hasta que se acerquen las competiciones clasificatorias. Eso sí, vaticina que las próximas Paralimpiadas van a estar “bastante disputadas” ya que considera que “cada vez hay más nivel” y los tiempos para acceder al podio bajan constantemente.

El asturiano apunta también que la crisis económica está complicando el panorama deportivo y, en su caso, es su club de Vegadeo, con gran tradición remera, el que más apoyo le proporciona. “La federación y el comité paralímpico deberían promocionar más este deporte y atraer a jóvenes, porque falta gente para poder competir en otras categorías”, señala este deportista pararlímpico, quien añade que “todos los que lo prueban, se quedan y están encantados”.

El remo ahora ocupa casi todo su tiempo, con una docena de sesiones semanales de entrenamientos que se intensifican ante la cercanía de las competiciones. “Son muchas horas y mucho trabajo para ir a competir cinco minutos, pero el remo me aporta mucho. Poder remar por la ría es espectacular y engancha porque es muy gratificante, además de ser muy recomendable por ser un ejercicio muy completo, de resistencia y fuerza”, explica este deportista.

No obstante, el baloncesto en silla de ruedas sigue presente en su vida, ya que forma parte del equipo Garmat-Avilés. “Viene muy bien como entrenamiento de resistencia y puedo compaginarlo bien con la temporada de remo. Además, así desconecto un poco, porque hay muy buen ambiente y otros miembros del equipo practican otros deportes y  nos unimos para pasarlo bien y disfrutar”, comenta Barcia.