CARTA A LA DIRECTORA | Del Club Deportivo para Ciegos de Navarra

Goalball.

Goalball.

Escrito desde la entidad navarra en relación a un desafortunado artículo publicado por el Diario de Navarra.

Avance Deportivo

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@deportivoavance
6 de junio de 2025, 14:00

Martina Goñi, entrenadora de goalball en Navarra, ha recibido el premio Innovactoras por sus éxitos como entrenadora. Un reconocimiento más que merecido, que celebra su dedicación y su impacto en nuestro deporte. Es indudable que los premios y la visibilidad son importantes, pero lo que realmente queremos es verdadero interés por lo que hacemos, no una mirada superficial o condescendiente. Porque ahí es donde se originan errores como los que aparecen en la cobertura de esta noticia en el Diario de Navarra.

Para empezar, se define el goalball como ‘fútbol para ciegos’, un error recurrente que demuestra una ausencia total de investigación previa. El fútbol para ciegos existe, sí, pero es un deporte completamente distinto al goalball, que es el único diseñado específicamente para personas con discapacidad visual. La única similitud entre ambos es que hay 2 porterías y una pelota, pero nada más. Siguiendo esa lógica, el balonmano sería ‘fútbol con la mano’ o el hockey ‘fútbol con un palo’. Hay más deportes más allá del fútbol, y reducir cualquier disciplina a una versión de este es una muestra de desconocimiento.

Además, se afirma que Martina es entrenadora del único equipo sub-18 masculino de la Primera División, cuando en realidad es la 2ª entrenadora de la selección juvenil española. En esta selección juegan Ibai y Dimitri, 2 jugadores de nuestro club, y los 3 viajarán a Turquía este verano para disputar el Europeo. Se trata de un logro importante, y cuesta creer que no se haya tomado el tiempo de verificar esta información antes de publicarla.

Pero el error más grave es el uso de la expresión ‘club deportivo para incapacitados visuales’. La palabra «incapacitado» ha sido eliminada de la legislación por su carga negativa, porque no representa a nuestro colectivo. La reforma del artículo 49 de la Constitución Española eliminó términos como «disminuidos» para reforzar la igualdad efectiva de las personas con discapacidad.

Además, la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad establece un marco de protección basado en la inclusión y el respeto. Usar «incapacitados» perpetúa una visión obsoleta y discriminatoria, cuando lo correcto es referirse a nosotros como personas con discapacidad. Y lo que resulta aún más incomprensible es que ya tenemos un nombre: Club Deportivo para Ciegos de Navarra. ¿Por qué cambiarlo? ¿Por qué imponer una terminología errónea cuando nuestra identidad está clara?

El uso del lenguaje no es una cuestión menor. Las palabras que se eligen reflejan la actitud hacia aquello de lo que se habla. Si se nos define como «incapacitados», es porque, en el fondo, no se nos considera capaces. Y si no se nos considera capaces, difícilmente se pondrá verdadero interés en lo que hacemos, en nuestros logros y en el esfuerzo que implica practicarlos. La condescendencia no es reconocimiento; es una forma de invisibilizar y minimizar lo que realmente significa nuestra actividad.

Agradecemos que se nos dé visibilidad. Sabemos que el goalball no es un deporte ampliamente conocido, y cualquier oportunidad para difundirlo es valiosa. Pero esta difusión pierde fuerza cuando quienes escriben sobre él no se toman el tiempo de conocerlo de verdad. No pedimos elogios vacíos, solo el mínimo rigor y respeto que se aplicaría a cualquier otra cobertura deportiva.

Confiemos en que estemos a tiempo de darle la vuelta a esto y que su periódico pueda seguir siendo un gran referente en la promoción del deporte adaptado.

Aritz Huarte Abad, vicepresidente del Club Deportivo para Ciegos de Navarra.

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