El estudio ha revelado que un incremento en la actividad física de los españoles produciría una importante reducción del gasto sanitario y laboral en España; lo que aumentaría la productividad de los trabajadores. 

Javier Enrique García

@Javier_Garvi8
13 de julio de 2016, 17:00

El sabio Buda decía que «sin salud la vida no es vida; es solo un estado de languidez y sufrimiento: una imagen de la muerte». Para tener buena salud implica una práctica del deporte continua y unos hábitos alimentarios correctos.

Varios estudios han revelado este dato y el último ha sido el Informe de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte, titulado ‘Actividad física y prevalencia de patalogías en la población española’, el cual llega a la conclusión de que la población española de 18 a 74 años la prevalencia de algunas enfermedades crónicas más comunes (hipertensión, diabetes, depresión y ansiedad) se incrementa notablemente en la población inactiva.

Porcentaje de población que practica AF en las CCAA. Fuente: AEPSAD.

Un dato revelador acerca de la práctica física de los españoles: el 73% de la población de 18 a 74 años no hace ninguna actividad física (34%) o solo ocasionalmente (39%) en su tiempo de ocio. Es un asunto muy serio y preocupante, teniendo en cuenta que el sedentarismo se ha convertido en el cuarto factor de riesgo de mortalidad en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Cerca de 3,2 millones de personas mueren cada año por esta causa y evita beneficios como mejorar el ánimo o tener una mayor rapidez mental.

Una de las conclusiones más llamativas de este estudio es el impacto de la inactividad física en el ámbito socioeconómico. Supone un coste de 990 millones de euros por su incidencia en enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer de colon y de mama. También es apreciable su incidencia en la productividad laboral, turismo, crimen, educación, o problemas de salud mental, se ha estimado en unos 5.000 millones de euros en España y algunos estudios calculan en 2.500 millones de euros anuales las pérdidas solo en el ámbito laboral sobre todo en determinadas patalogías como depresión o bajas laborales.

El estudio llega a la conclusión que se necesitan medidas eficaces para que la población española cumpla las recomendaciones de la OMS: al menos una hora al día de ejercicio físico los niños y adolescentes y al menos 150 minutos por semana los adultos.

Otro dato que arroja es que la población con mayor nivel educativo realiza más actividad física y practica más deporte. El sedentarismo aumenta casi el doble en conjuntos de población con niveles básicos de educación que también está asociado a una mayor prevalencia de obesidad.

Las personas que practican deporte, además de tener menos riesgo de enfermedades también consumen menos medicamentos, que pasan del 56% los inactivos al 37,6% los que realizan deporte continuamente.