Martín Ríos, un subcampeón olímpico de origen gallego

El hispanosuizo se ha proclmado junto a su compañera Jenny Perret, plata en dobles mixto de curling en los Juegos Olímpicos de invierno de PyeongChang.

Avance Deportivo

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@deportivoavance
14 de febrero de 2018, 9:00

El hispanosuizo Martín Ríos, que este martes se proclamó junto a su compañera Jenny Perret, subcampeón olímpico en dobles mixto de curling en los Juegos de PyeongChang, tiene tres grandes debilidades: Ourense, la tierra de su familia paterna donde retorna cada verano, el Real Madrid y Rafa Nadal.

Hijo de José Ríos, un chapista emigrado a Suiza en los años sesenta, como tantos y tantos gallegos, y Lisbeth, el nuevo subcampeón olímpico de una modalidad que se estrenaba en estos Juegos, añadió hoy un nuevo éxito a un palmarés en el que cuenta además con dos títulos Mundiales (Erzurum -Turquía- 2012 y Lethbridge – Canadá- 2017) y el Europeo de 2001 en Tarnby (Suecia).

En Santiago, en Ourense, en Carballiño, en el barrio de Costiña, muy cerca del río Miño, primos, tías y numerosos amigos han seguido con nerviosismo la final olímpica de Martín y Jenny ante la pareja canadiense Kaitlyn Lawes y John Morris.

«No sabíamos nada. Mi hermano no nos dijo nada hasta ayer, cuando ganó la semifinal… Es que como aquí, en España, ese deporte no lo conocemos y no se le da importancia. Ahora sí que estamos nerviosos«, reconocía Chus Ríos, su tía paterna pocos minutos antes de la final.

«Mi padre es de Carballiño, Ourense, mi madre es suiza… Nunca viví en España pero los vacaciones siempre las pasamos ahí. Adoro España, soy hincha del Madrid y de Rafa (Nadal). Además he jugado dos años con España, con mi equipo de Jaca y mis tres compañeros de entonces siguen siendo muy buenos amigos míos. Cuatro frases a EFE en las que Martín Ríos resume su periplo.

A sus 36 años, reconoce que después de la final de hoy su futuro es «incierto«. «Aún no sé nada. Mi planificación se acabó con la final olímpica». Con once años, un amigo le llevó a una pista de hielo a presenciar un partido de curling y, desde entonces, no ha dejado de practicarlo. «Pero no vivo de los éxitos. Tengo que trabajar para ganarme la vida y por eso soy técnico de juniors en la federación suiza», admite.

En 2007, se cruzó en su vida Antonio de Mollinedo. «El mundo del curling es muy pequeño. Me encontré con Antonio que quería formar un equipo nuevo para llegar más lejos en el Europeo. Y lo formamos junto con José Manuel Sangüesa, David «Mexi» Rodrigo y Ángel García, en el club de hielo de Jaca. ¡¡Todos unos fenómenos!!»..Fueron dos temporadas durante las que defendió la camiseta española «una etapa inolvidable», asegura a EFE.

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