El proyecto ‘Andalucía, territorio cardioprotegido’ del Grupo DESA de Semes pretende implantar en la Comunidad Autónoma andaluza el mayor número de espacios cardioprotegidos posibles, con el fin de salvar vidas.

Laura Pérez Torres

Las paradas cardíacas (PC) extrahospitalarias son un problema de primera magnitud para la salud pública y, muy concretamente, en un ámbito como es el deporte. Cada año se producen en España más de 24.500, lo que equivale a una media de una parada cardiaca cada 20 minutos, ocasionando 4 veces más muertes que los accidentes de tráfico.

En Europa se calcula que el paro cardiorrespiratorio afecta a 700.000 personas. El 80% de las PC son secundarias a una enfermedad coronaria. Del 19 al 26% de los síndromes coronarios agudos (SCA) se inician en forma de muerte súbita y el infarto agudo de miocardio (IAM) es la causa de la parada en aproximadamente el 50% de los pacientes reanimados fuera del ámbito hospitalario. En Andalucía solo sobrevive el 5% de las personas que sufren un episodio crítico de estas características por lo que el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) Andalucía, Fernando Ayuso, ha destacado que se este proyecto es la “mejor estrategia para reducir la mortalidad”.

Busto para practicar primeros auxilios con un desfibrilador.

Como proclama el International Liaison Committee on Resuscitation (ILCOR) para que un Sistema Integral de Emergencias sea adecuado ante un caso de Muerte Súbita Cardiaca (MSC) necesita que actúen todos y cada uno de sus elementos de forma precoz. Por lo que un espacio cardioprotegido es aquel lugar que dispone de los elementos necesarios para asistir a una persona en los primeros minutos tras una parada cardíaca.

El presidente de SEMES-Andalucía y coordinador de Grupo DESA, Fernando Ayuso, ha apuntado que episodios como éstos “podrían haberse evitado de haberse empleado un desfibrilador”. Para Ayuso, “el tiempo es vital” y ha hecho especial hincapié en la importancia que tiene intervenir al ciudadano que sufra este episodio crítico en menos de cuatro minutos. Ha advertido de la “situación de riesgo” que existe cuando hay aglomeraciones de personas, un hecho ineludible en encuentros deportivos y más aún en eventos que cuentan con centenares de participantes y millares de personas que los siguen en cada punto de la ciudad.

Actuación precoz

La desfibrilación ha dejado de ser un arma terapéutica exclusiva del profesional médico, desde la aparición de los DESA hace más de 20 años como dispositivos de simple manejo y eficacia fuera de toda duda, que detectan ritmos desfibrilables en situaciones de MSC con una sensibilidad del 100%. Fernando Ayuso, por su parte, ha incidido en los beneficios que supone la puesta en marcha de iniciativas como ésta para “alcanzar los niveles de supervivencia que tienen otras comunidades, donde se llega hasta casi el 15%, el triple del promedio en Andalucía”.

Lo que realmente salva vidas es la precocidad de esta actuación terapéutica y no el profesional que la aplica y, más aún, estando claro que el único tratamiento eficaz para la fibrilación ventricular es la desfibrilación precoz y que el ritmo inicial más frecuente de la MSC es la fibrilación ventricular, publicándose supervivencias de hasta el 85% si se tratan precozmente. Y esto es lo que pretende lograr a través de este proyecto el Grupo DESA de Semes.