Triunfo agónico ante Austria para rozar las semifinales

La selección española de balonmano sufre para tumbar a la ‘cenicienta’ del Europeo (28-27) en un partido irregular en el que la buena noticia ha sido el regreso de Julen Aginagalde, máximo goleador con 8 tantos.
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Jueln Aginagalde anotó 8 goles frente a Austria | EHF Euro Denmark

Jesús Ortiz García

La relajación fue el peor enemigo de España cuando más controlado tenía el choque. Sufrió en demasía en los minutos finales ante Austria, un equipo inferior que enseñó los dientes y puso en aprieto a los hombres de Manolo Cadenas. Pudo haber sido peor si Szilagyi, un quebradero de cabeza para la retaguardia española con sus disparos, hubiese acertado en un golpe franco con el tiempo a cero. Los ‘hispanos’, en un partido gris y con un juego irregular, no despejaron las dudas que vienen arrastrando en el Europeo pero con su victoria ajustada (28-27) ya vislumbran las semifinales. El dato positivo lo puso el regreso de Julen Aginagalde, que no entiende de relajación.

El mejor pivote del mundo necesitó un minuto para refrendar su calidad e instaurar el respeto en el área austriaca. La escuadra española salió en tromba con un parcial de 3-0 y con el de Irún como referencia en ataque. Balón que le llegaba acaba en la red. En la primera mitad terminó con 6 dianas de 7 lanzamientos, y en el que erró fue objeto de penalti no señalado.

El efecto del jugador vasco duró un cuarto de hora, ya que cuando la defensa rival cerró la vía Aginagalde, las luces en la parcela ofensiva de España se apagaron. El ataque se contagió de la candidez de la zaga, que una vez más, mostró su fragilidad y sus problemas para frenar las acometidas del adversario. La línea defensiva, que había salido en los primeros minutos sólida, permitía lanzar con excesiva comodidad a unos jugadores austriacos cada vez más enchufados.

Entrando desde ambos costados y con facilidad por el centro, Austria se puso por delante en el marcador (11-12) a 3 minutos para el descanso. Sin fluidez en la circulación de balón ni jugadas combinativas y sin encontrar a los extremos, España se obcecó con un juego vertical que provocó muchas pérdidas y precipitaciones. Tras un tiempo muerto, la selección volteaba el resultado (14-12) por medio de Joan Cañellas, infalible desde los 7 metros y de Valero Rivera, en uno de los 3 únicos contragolpes en el primer tiempo.

Relajación y susto final

Tras la vuelta de vestuarios España seguía sin convencer en defensa, sin entrar en contacto con los rivales cuando se disponían a lanzar y con demasiadas dudas. En ataque se olvidó de buscar a Aginagalde y optó por los extremos o el lanzamiento exterior, aunque sólo las carencias ofensivas de la ‘cenicienta’ Austria permitían a los pupilos de Cadenas mantenerse por delante.

Con la exclusión de Víctor Tomás a los 40 minutos, curiosamente España alcanzó una renta de 4 goles (16-20), que se alargó a 5 (18-23) con los austriacos en inferioridad numérica. Pero ni con esa ventaja los ‘hispanos’ despegaron y se complicaron la vida en la fase final del encuentro.

Los austriacos aumentaron su intensidad atrás y rebasaron los límites de la agresividad, que repartieron estopa ante la permisividad de los árbitros bielorrusos. Cadenas pidió lo mismo a los suyos, pero la relajación y el sesteo le dio oxígeno a Austria, que espoleada por Weber, Schmid y Szilagyi superaban con facilidad a la defensa española para encender las alarmas.

España, pese a la irrupción de Julen y a 2 decisivas paradas de José Manuel Sierra, no pudo evitar llegar hasta el último segundo con agobios. Con un hombre más el conjunto centroeuropeo tuvo la última posesión del partido en un golpe franco que se marchó desviado.

Al final, la selección se llevó los 2 puntos en juego y tiene las semifinales a tiro, el último escollo será Macedonia. Lo más destacado fue el gran retorno de Aginagalde, 8 goles de 10 intentos que le convirtieron en el máximo goleador del partido.

FICHA TÉCNICA:

27 – Austria: Marinovic; Weber (5, 1p), Ziura (-), Szilagyi (5), Schlinger (2), Santos (3) y Posch (-) -equipo inicial- Bauer (ps), Edelmuller (-), Hermann (5), Schmid (6), Bozovic (-), Woss (-), Wilczyinski (-), Wagesreiter (1) y Kolar (-)

28 – España: Pérez de Vargas; Víctor Tomás (2), Maqueda (4), Gedeón Guardiola (1), Morros (1), Cañellas (7, 5p) y Ugalde (-) -equipo inicial- Sierra (ps), Gurbindo (1), Rocas (-), Raúl Entrerríos (-), Sarmiento (-), Aginagalde (8), Andreu (-), Antonio García (-) y Rivera (4)

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