Un Barcelona superior consigue la Supercopa

El Barcelona celebra el primer título del año. Fuente:

El Barcelona celebra el primer título del año. Fuente: EFE.

 

El Unicaja, con unos lamentables porcentajes de tiros de campo y de tiros libres, sucumbe ante su poderoso rival (62-80), en un partido que nada tuvo que ver con el del viernes ante el Madrid. Los de Pascual suman su 6º título de la competición.

Daniel Carretero

Daniel Carretero

@hismediocridad
4 de octubre de 2015, 00:48

No era el día. El Unicaja, que venía de mostrar un gran nivel en semifinales ante el Real Madrid, no tuvo el partido en la que era la 1ª final de la era Plaza. No hubo soltura y sus jugadores, ante el desacierto, poco a poco se mostraron atenazados y achicados ante un rival que les estaba pasando por encima.

La decepción de los jugadores del Unicaja. Fuente: G. Torres.

La decepción de los jugadores del Unicaja. Fuente: G. Torres.

El equipo malagueño tuvo un lamentable porcentaje en tiros de campo, especialmente un 16/38 (42%) en tiros de 2, así como un 12/20 en tiros libres (60%), que desesperaron a un Unicaja en el que a expeción de la garra de Richard Hendrix y Will Thomas, autores de 9 puntos cada uno y que una vez más trataron de levantar al equipo, y Kuzminskas, el único jugador verde por encima de los 10 puntos, con 12, nadie más destacó mínimamente. Poco, demasiado poco para una final ante el poderoso Barcelona.

El Barça, por contra, impuso su defensa, mucho más agresiva de la que mostró el Madrid el día anterior, e imposibilitó  las transiciones rápidas y la fluida circulación de balón que tantos réditos le había dado al Unicaja un día antes, para desactivar al equipo de Plaza. Los de Xavi Pascual aprovecharon cada resquicio, cada error de su rival, y no perdonaron. 17/28 en tiros de 2  (61%), 11/27 en triples (41%) y 13/16 en tiros libres (81%). Números acordes para una final y de un equipo con experiencia en estas citas, que ya suma su 6ª Supercopa.

Tras unos primeros compases de partido igualados (5-5), el Unicaja consiguió 6 puntos de ventaja, gracias a un triple de Edwin Jackson, a una canasta de Will Thomas y, especialmente, a los 7 puntos de Kuzminskas antes de que se marchara al banquillo (15-9). Parecía que viviríamos un partido parecido al del Madrid, con los malagueños llevando la iniciativa y manejando el tempo del encuentro, pero nada más lejos de la realidad.

Will Thomas ha sido el jugador más destacado del Unicaja en la Supercopa. Fuente: Álvaro Cabrera.

Will Thomas ha sido el jugador más destacado del Unicaja en la Supercopa. Fuente: Álvaro Cabrera.

El Unicaja acusó las 3 faltas de Nedovic en apenas 2 minutos en cancha, que condicionaron el partido, y especialmente se vio conmocionado por el acierto desde el perímetro del Barcelona, con 3 triples consecutivos, 2 de Oleson y 1 de Doellman, para voltear el marcador (15-18). No paró la sangría, 2 tiros libres convertidos de Doellman y una espectacular acción de Carlos Arroyo sobre la bocina, ponían un parcial de 0-13 para los de Pascual para acabar el primer cuarto (15-22).

El equipo malagueño regresó al partido tras esos minutos de desconcierto y con los puntos de Smith, Thomas y Díez, éste último con un triple, se acercó de nuevo en el luminoso (22-24). Aunque faltaba continuidad en ataque y el Barcelona, que seguía defendiendo a gran nivel y con gran regularidad en la parcela ofensiva se marchó de nuevo (22-30).

El Unicaja intentaba asimilar un partido muy diferente al del día anterior, y su juego interior con Thomas, siempre presente, y Fran Vázquez, autor de 2 canastas consecutivas en este momento, dejaban de nuevo a los de Plaza a 2 puntos (28-30). Algo que sin embargo Pau Ribas, elegido MVP del encuentro, se ocupó de solucionar para dejar al Barcelona 6 arriba al descanso (31-37).

El Barça ha ganado su 6ª Supercopa. Fuente: EFE.

El Barça ha ganado su 6ª Supercopa. Fuente: EFE.

Tras la reanudación, Plaza alternó una zona y no dudó en plantear un partido más duro, lo que le permitió al Unicaja enlazar un parcial de 9-3 para regresar al encuentro (42-45). Pero hasta ahí llegó el equipo malagueño, de nuevo con muchos problemas para encontrar la canasta. Los triples de Perperoglou, la perfecta dirección de Arroyo y la aparición del talentoso Vezenkov casi finiquitaron el encuentro. Entre el final del tercer cuarto y el último, el Barcelona consiguió un parcial de 1-17. Un mate de Abrines tras irde de Díez sonó a sentencia (43-62). Quedaban 8 minutos de decepción para el público que llenó el Carpena en la noche de ayer. El equipo y su afición ya se sabían perdedores.

Con el partido agonizando, el Barcelona se marchó hasta los 23 puntos de renta (54-77), que tras un poco de maquillaje se quedaron en 18 con el 62-80 con el que acabó el encuentro. Esto acaba de comenzar y el Unicaja, que ya ha dado muestras de lo que es capaz, tendrá otras oportunidades.

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