Lydia Valentín: “Por justicia, Craviotto o yo deberíamos ser abanderados en 2020”

La levantadora de peso española ha recogido en la sede del Comité Olímpico Español (COE) su medalla de oro perteneciente a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Mariló Carvajal

Mariló Carvajal

@MariloCarvajal
03 de marzo de 2019, 11:00

Muy emocionada. Así recibió Lydia Valentín, al fin, la medalla de oro de Londres 2012. Siete años después de los Juegos Olímpicos celebrados en la ciudad inglesa, la haltera española ha «cerrado el círculo» y ya tiene en su poder su oro olímpico.

A 1.700 kilómetros de Londres y con 2.400 días de retraso, la berciana recibió la medalla en la sede del Comité Olímpico Español (COE) de manos de Marisol Casado, presidenta de la Federación Internacional de Triatlón y una de los tres miembros españoles del Comité Olímpico Internacional (COI).

Durante la ceremonia se recordó con un vídeo los momentos de la competición olímpica. Aquel 3 de agosto de 2012 que la levantadora recuerda irse «con un sabor agridulce porque sabía que tenía que estar en el podio y me iba sin medalla». Confirmó que de Londres se fue llorando de impotencia y rabia, pero el tiempo hizo justicia y Lydia se mostró «feliz por ser campeona olímpica. Es uno de los días más felices de mi vida. Es un oro olímpico, por lo que sueña cualquier deportista».

Junto al bronce de Río y a la plata de Pekín, también recibida con retraso, la haltera culmina así su colección de medallas olímpicas. Con la presea ya en sus manos, la leonesa la besó, rió y lloró de emoción mientras era ovacionada por los asistentes a la ceremonia.

La medallista española quiso agradecer el apoyo y trabajo de sus entrenadores, compañeros de equipo y directivos, especialmente al presidente del COE, Alejandro Blanco, por su gran trabajo en el proceso de reasignación de medallas. «Me dijo que me ocupase de entrenar, que él se encargaba de que llegase la medalla», afirmó Lydia, quien se emocionó al dedicársela a su familia.

Por su parte, Blanco definió a la medallista olímpica como «excepcional y única, como deportista y como persona«. El presidente del COE resaltó el palmarés de la deportista, quien, además de las 3 medallas olímpicas suma 2 oros y un bronce en el campeonato del mundo; 4 oros, 3 platas y 3 bronces en europeas y la mejor haltera a nivel mundial en 2017 y 2018.

Dopaje de sus rivales
En su día, la española acabó 4ª en los Juegos de Londres en su categoría de -75 kilos tras levantar 120 kilos en arrancada y 145 en dos tiempos, 265 kilos en total. Por delante de ella, la kazaja de origen ruso Svetlana Podobedova, oro con 291 kilos, el mismo total que levantó la rusa Natalya Zabolotnaya, quien fue plata por el criterio de desempate de su mayor peso corporal.

El bronce se lo llevó la bielorrusa Iryna Kulesha, con 269 kilos. Aunque en ese momento las tres pasaron los controles antidopaje, las muestras se reanalizaron antes de los Juegos de 2016 y meses después llegó la descalificación de las tres. Tras un largo proceso de alegaciones, la medalla le fue concedida a Lydia y tres años después ha llegado a sus manos.

Abanderada en Tokio 2020
Lydia Valentín mostró su interés para ser abanderada en la ceremonia inaugural de Tokio 2020. «Ninguna chica española tiene tres medallas en tres Juegos diferentes. En masculino está el gran Saúl Craviotto, que tiene 4, y por justicia tendríamos que ser él o yo», afirmó.

El abanderado del equipo español lo designa directamente el COE. La tercera candidata, Mireia Belmonte, tiene 4 medallas, pero Lydia quiso matizar que, a pesar de ser más, no son en 3 Juegos diferentes.

«Obviamente, voy a mirar por intentar que sea yo. Pero creo que al final es una cuestión de justicia. Si fuera mi caso, estaría encantadísima. Voy a rezar por ello», afirmó.

Pero hasta que llegue Tokio 2020, la leonesa confirmó que, ya con la medalla colgada de su cuello, se ha cerrado un capítulo y ahora su foco este año es el europeo, el próximo abril, y el mundial, en septiembre. La clasificación para Tokio, próximo reto para Lydia.

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