Cierran filas para combatir el sedentarismo en los más jóvenes
Por primera vez, pediatras y expertos en educación física elaboran un documento con consejos prácticos para combatir el sedentarismo y fomentar la actividad física en niños y adolescentes en España.
Laura Pérez Torres
Actualizado: 18/06/2014 14:00 horas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica el sedentarismo como un grave problema de salud en los niños y jóvenes. El entorno ambiental y social nos invita al sedentarismo y nos aleja de las actividades aeróbicas en espacios abiertos. Existen pocas áreas de juego en ciudades y falta de facilidades en los centros escolares para la práctica de actividad física.
Para la planificación de los hábitos de actividad, ejercicio físico y deporte se debe involucrar a la familia y deben participar los responsables de educación (desde las Consejerías de Educación a los propios centros educativos) y de las instituciones sanitarias.
Así lo consideran el Grupo de Actividad Física de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y el Consejo General de los Ilustres Colegios Oficiales de Licenciados en Educación Física (Colef) y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Cafd), que han elaborado conjuntamente, con la colaboración de Aquarius, el documento ‘Consejos sobre actividad física para niños y adolescentes’ que se presenta en el Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP), en Madrid.
Actividad física desde la infancia
Se aconseja que la práctica de ejercicio físico se incorpore a la vida cotidiana como un estilo de vida saludable que es recomendable adquirir desde la infancia, al igual que la higiene, la seguridad o el estudio. Se sintetizan en 6 las recomendaciones básicas de actividad física para niños y adolescentes:
1. Realizar actividad física moderada o vigorosa durante un mínimo de 60 minutos diarios, pudiendo repartirse en dos o más sesiones.
2. Evitar conscientemente el sedentarismo: cualquier actividad cotidiana es mejor opción que permanecer sedentario. Así, por ejemplo, en los desplazamientos cotidianos es recomendable caminar, utilizar la bicicleta y subir por las escaleras en lugar de utilizar medios de transporte, ascensores y escaleras mecánicas. Se aconsejan actividades en el tiempo del recreo escolar y potenciar las actividades físicas extraescolares.
3. El desarrollo de la actividad y ejercicio físico será un momento de diversión y juego. Son preferibles las actividades en grupo, divertidas y al aire libre, que permitirán un refuerzo positivo.
4. Se debe asegurar que el entorno físico en el que se practique la actividad sea adecuado y sin peligros.
5. La actividad física se recomienda en cualquier condición de salud: no solamente la debe practicar el niño sano. Como recuerdan ambas instituciones, «la práctica habitual de actividad física, adaptada a cada situación o enfermedad, mejora globalmente el estado de salud y la evolución clínica de los niños con enfermedad crónica y discapacidad».
6. Asegurar el aporte de líquidos, sobre todo cuando la actividad es intensa y el ambiente caluroso. Es conveniente hidratarse antes, durante y después del ejercicio físico, ya que cualquier ejercicio, aunque sea moderado, produce la eliminación de cierta cantidad de agua y sales minerales. Esto es importante para que la práctica de ejercicio sea provechosa, fácil de asumir y sin riesgo metabólico.