España, a cuartos tras ganar a Senegal

La selección española femenina de baloncesto ha ganado al combinado africano por 63 a 48 y se enfrentará el próximo viernes a Canadá en la siguiente ronda del Mundial de Tenerife.

Laura Pérez Torres

Laura Pérez Torres

@lauraescreativa
26 de septiembre de 2018, 22:00

La ‘ñba’ femenina ha ganado este miércoles a Senegal y su próximo rival de cuartos será Canadá el próximo viernes, a las 21.00 (hora peninsular) en el Santiago Martín.

España jugaba contra Senegal un partido que, en el caso de vencer, le permitiría ir por la otra parte del cuadro y no cruzarse con EEUU hasta una hipotética final. Por delante, rivales de la talla de Canadá o Australia. Aunque antes de hacer cábalas, tocaba centrarse en el primer encuentro a cara o cruz.

El Mundial de Baloncesto Femenino de Tenerife empezaba su recta final con unos clasificatorios a cuartos, que tenían aire de octavos. El rival: Senegal, que llegaba de ganar en el Grupo D a Letonia por un punto y caer ante EEUU y China –equipo que apeó a Japón y se enfrentará el viernes con Australia-.

El ambiente mundialista latía en el Palacio de los Deportes Santiago Martín que mostraba sus mejores galas para recibir a las anfitrionas vestidas en esta ocasión de blanco. Laia Palau, Laura Nicholls, Astur Ndour, Anna Cruz y Marta Xargay fueron las cinco elegidas por Lucas Mondelo para iniciar la lucha por el pasaporte a cuartos, que dejaron escapar la jornada anterior en un suspiro.

Las imprecisiones fueron las invitadas no esperadas en los primeros ataques españoles pero Astur se revolvió en la zona para estrenar el luminoso. Mame Diodio Diouf, de tres, replicó rápido. Era un juego rápido y Cruz puso a España por delante lo que no frenó a Yacine Diop para anotar ante Xargay.

La capitana con dos tiros libres dejaba la mínima ventaja para España. Ya todo apuntaba que no iba a ser un partido fácil. La conexión Palau-Nicholls siguió dando alas en ataque a las españolas, con una Ndour que sacaba petróleo del juego interior.

Las senegalesas iban a la zaga y Mame Marie Sy-Diop rompió con un tiro lejano la zona de España y surgieron las dudas. Surgió de la marea verde Queralt Casas para penetrar sin miedo; no fue suficiente para impedir que Diouf pusiera las tablas a falta de dos minutos (14-14). Tras el tiempo muerto, sumergió el triple de Torrens cuyos aplausos apagó una canasta sobre la bocina de Senegal que les daba la ventaja al finalizar el primer periodo (17-18).

Empezó el segundo cuarto como acabara el primero. Con las senegalesas sumando, en esta ocasión un 2+1. Dieng con un robo alimentaba el sueño visitante. Cristina Ouviña, Cruz y Palau fueron los brotes verdes de la ofensiva española.

Thiam, con una canasta, frenaba la remontada española, a la que se sumó Astur con un tiro exterior. Diop seguía a los suyo desde la línea de 6,75 y contestó Cruz con una de sus entradas imposibles. También se puso el mono de trabajo Nicholls bajo el aro (30-32). Laura Gil puso las tablas en un encuentro muy trabado que acabó con intercambio de puntos y, al descanso, 34-34. La moneda seguía en el aire.

Con pérdidas y precipitaciones reanudó el partido España, que apretó defensivamente con una intensa Ouviña. Los puntos llegaron por medio de tiros cercanos de Astur y la propia Cristina con un parcial de 8-0 que cortó Diarra. El triple de Torrens volvió a levantar a la afición que comprobaba como Senegal no quería decir adiós al mundial. Un tiro libre de Gil cerró el último punto del tercer cuarto (46-40).

Los últimos diez minutos decidirían el devenir de España. La moneda seguía girando, a cara o cruz. Ouviña seguía liderando el ataque de las jugadoras de Lucas Mondelo, pero Thiam volvió a sacar a relucir su porcentaje desde la línea de tres; Xargay lo hizo desde la línea de tiro libre.

Cruz también se sumó a la distancia de 6,75. El reparto de puntos se repartía entre ambos aros lo que favorecía a España que rozaba la barrera psicológica de los 10 puntos (55-45) y quiso frenar la dinámica con un tiempo muerto el seleccionador Cheikh Sarr. Senegal seguía sin anotar y España mantenía la tónica ascendente para poder vivir los últimos minutos con más tranquilidad y con el pasaporte casi en el bolsillo. Pero todavía quedaban cuatro minutos y en el luminoso resplandecía un incierto 59-45.

La capitana, tuvo que ser ella. Robo y canasta. Más cerca de cuartos. Tampoco le temblaba el pulso a Alba Torrens. Thiam intentaba mantener a su equipo en el marcador con otro triple más para su cuenta particular.

La ola en el último minuto acompañó el pase a cuartos de España. La moneda cayó de cara. El viernes frente a Canadá, siguiente paso.

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