Kako Aramburu, nervios de hielo a la caza del plato

El tirador de Irún se hizo con el oro en la Copa del Mundo de skeet en Abu Dhabi para ampliar su gran palmarés. Su próximo objetivo, el Mundial de Granada en 2014.

Jesús Ortiz García

Lanzados por máquinas los platos salen de la caseta a más de 100 kilómetros por hora y vuelan unos metros hasta que la brea se parte en pedazos rojos por el impacto de los perdigones. En poco tiempo se repite una y otra vez la misma operación. Mejilla contra la culata de su Beretta D11, persigue el objetivo con la punta del cañón y aprieta el gatillo. Con nervios de hielo Juan José ‘Kako’ Aramburu gobernó en el desierto de Abu Dhabi para llevarse la Copa del Mundo, una muesca más que añadir a su escopeta tras años de trabajo y esfuerzo.

En los Emiratos Árabes Unidos repitió junto al noruego Tore Brovold y al kuwaití Abdullah Al Rashidi el podio del Mundial de Belgrado 2011, el mayor trofeo del tirador vasco en la modalidad de skeet (romper platos desde 8 posiciones). Cazó un oro a pesar de que apenas tuvo tiempo para preparar la cita: «No me esperaba ganar una medalla y menos aún cuando en la primera ronda rompí 121 platos. Recogí mi arma porque me veía eliminado y cuando me dijeron que había pasado de fase creí que me estaban vacilando», asegura.

En la semifinal Aramburu hizo una serie perfecta (16 de 16) y en la final se impuso por un plato (destrozó 15) a Brovold. «Estaba tranquilo, inspirado y en estado de gracia. Sabía lo que tenía que hacer, pero delante estaba un gran tirador, asiduo a las medallas, así que cuando falló el último no me lo creía. Estoy muy feliz», explica.

El guipuzcoano impuso una vez más su frialdad, esa capacidad para evadirse de los problemas durante la competición. «El tirador que empieza a darle vueltas a un fallo está perdido. Siempre digo que el skeet es una lucha contra uno mismo, la escopeta, la mente y las emociones. No importa el rival que tenga al lado, compito contra 125 platos y esa es la peor pelea», asegura.

Juan José Aramburu junto al trofeo de la Copa del Mundo

Juan José Aramburu con el trofeo de la Copa del Mundo | ISSF

 

En esta modalidad de tiro, además de la precisión, es necesario estar siempre concentrado y tener la cabeza fría. «No es cuestión de buen pulso, sino de tranquilidad y serenidad. Psicológicamente hay que estar muy preparado, pero eso te lo da los años. No puede haber relajación porque en el momento que bajas la guardia pinchas y te marchas para casa», subraya.

Aramburu, que acaba de casarse y por ello se perdió el pasado Mundial en Perú, asegura que atraviesa por el mejor momento de su carrera: «Me encuentro en la flor de mi vida deportiva. Los buenos tiradores siempre han estado entre los 30 y 40 años, por lo que proyección tengo, todavía me queda por dar en este deporte, pero todo dependerá del respaldo económico que tenga».

Inicios en Irún

Junto a su padre y su tío en los montes cercanos a Irún comenzó a forjarse el tirador español. «Guardo un buen recuerdo de la primera vez. Se dio mal la jornada de caza y me dieron un arma para pegar varios tiros, me dijeron que había estado bien. Desde entonces no me he separado de la escopeta. Poco a poco he ido aprendiendo hasta llegar a la élite de este deporte», afirma.

Ahora perfecciona su puntería entre el campo de tiro de San Marcial (Irún) y el Centro de Alto Rendimiento Juan Carlos I, en Las Gabias (Granada). En ambas instalaciones destroza unos 15.000 platos al año, pocos comparados con los 50.000 de su compañero Alberto Fernández (foso olímpico) o con los 80.000 del niño prodigio americano Vincent Hancock.

Juan José Aramburu

Aramburu en Abu Dhabi | ISSF

Tras 2 décadas entre cartuchos y escopetas, Aramburu tiene ganas de aumentar su palmarés, pero la preparación de la próxima temporada es ahora mismo una incógnita ante la falta de presupuesto. «Para vivir de este deporte siempre tienes que mantenerte arriba. En este momento si cobro o tengo becas y ayudas seguiré compitiendo, pero sí no, tengo que hacer números para saber si puedo continuar. Mi intención es seguir dándolo todo en este deporte y representar a España, pero si la economía no alcanza, habrá que parar», lamenta.

El objetivo principal del tirador guipuzcoano en 2014 es el Mundial que se celebra en Granada en septiembre, que otorgará las primeras plazas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. «Ojalá pueda conseguir uno de esos billetes. Después de estar en Pekín y en Londres, lograr una medalla en Brasil sería lo máximo», afirma. Pero es consciente de que hacerlo bien hoy no implica seguir igual al día siguiente, en su especialidad cualquier mínimo detalle es una condena. «Cada competición es diferente, nivel tengo, puedo entrenar en las mejores condiciones, pero un error te releva al último lugar y manda al garete toda la preparación. Por ello digo que mi máximo rival soy yo mismo», apostilla.


Juan José Aramburu Amorena

Irún, 13-10-1981

Oro en la Copa del Mundo de Abu Dhabi en 2013. Campeón del Mundo de skeet en Belgrado 2011. Plata en el Campeonato Europeo de Granada 2007. Bronce en el Europeo de Chipre 2004. Posee numerosos títulos de campeón de España y varias medallas en Copas del Mundo

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