Miguel Durán: «Mis récords en 200 y 400 libres me motivan para perseguir los objetivos con más ganas» 

Jesús Ortiz García
Actualizado: 09/04/2015 19:20 horas

El nadador extremeño, Miguel Durán, en el campeonato de España en Málaga. Fuente: Laura Pérez | AD

El nadador extremeño, Miguel Durán, en el campeonato de España en Málaga. Fuente: Laura Pérez | AD

Fue la gran sorpresa del campeonato de España de natación en Málaga e incluso eclipsó a la gran Mireia Belmonte. Los récords nacionales en 200 y 400 metros libre fue el botín de Miguel Durán. Rebañó varias centésimas el registro en las 2 disciplinas, algo que no se conseguía desde hacia más de 6 años, época donde brillaron los bañadores de poliuretano, hoy prohibidos. El nadador de Almendralejo (1.91 metros de estatura y 19 años), que ha pasado por la batuta de Fred Vergnoux y que ahora entrena en la Blume con Bart Kizierowski, se ha convertido en una de las referencias del mediofondo masculino español. Sus marcas le otorgan un doble billete para el Mundial de Kazan (Rusia), donde asegura que se vaciará.

Pregunta.- Ha sido la sensación del campeonato de España en Málaga con 2 récords de España y 2 mínimas para el Mundial, ¿se lo esperaba?

Respuesta.- Suena muy bien (risas). El récord en 400 metros libres (3.49.76) sí me lo esperaba pero no en los 200 (1:48.18) y encima los hice en las eliminatorias, en las cuales nadé bastante fuerte pero sin pensar que lo lograría. Cuando miré el marcador y vi el tiempo que había hecho, me dije: ¡Madre mía la que he liado! El balance en Málaga es inmejorable, aunque ahora hay que seguir trabajando para llegar bien al Mundial y rebajar esas marcas.

Durán tras ganar el oro en 400 libres. Fuente: LP

Durán tras ganar el oro en 400 libres. Fuente: LP

P.- Desde hace más de 6 años nadie bajaba los registros nacionales en 200 y 400 libre, ¿tiene más mérito lo que ha conseguido?

R.- Mis récords son importantes y creo que tienen algo más de valor, no sólo porque lo he logrado con 19 años sino porque los anteriores se batieron con los llamados bañadores milagro, los de poliuretano de cuerpo entero y ahora como ya los han prohibido, esas marcas eran mucho más difíciles de conseguir. Yo he trabajado bien, dí todo lo que tenía y salió todo perfecto, aunque me quedé con la espinita de no ganar el oro en los 200 metros. Nadé muy fuerte por la mañana y estaba cansado para la final, pero de estas cosas también se aprenden y tengo que seguir mejorando.

P.- ¿Qué hay detrás de estos logros?

R.- Esto no es fruto de la casualidad y de una inspiración de varios días, sino de todo un trabajo diario con entrenos duros hasta los fines de semana, doblando sesión y sin poder salir con los amigos. Son jornadas muy largas, me levanto temprano, entreno 2 horas y media en el agua, luego gimnasio, después estudio el curso superior de Educación Física y por la tarde, otras 2 horas y media de entrenamiento. Es mucho sacrificio pero merece la pena porque empieza a dar sus frutos.

P.- De la escuela de natación de Almendralejo hasta el Mundial de Kazán, ¿cómo ha sido su trayecto?

R.- Empecé en la escuela del Club de Natación de Almendralejo, me apuntó con 3 años mi madre porque ella tenía mucho miedo a nadar y no quería que yo pasase por lo mismo. De pequeño ya ganaba medallas y me cogieron para el Centro de Tecnificación de Cáceres, donde exploté gracias a la formación que me dio Raúl Bernal. Quedé campeón de España infantil y júnior. Luego me marché a Sabadell para entrenar con el entrenador de Mireia Belmonte, Fred Vergnoux, y di el salto internacional, quedando subcampeón de Europa júnior en 4×200 metros en Polonia (1:50.44). Y desde el año pasado entreno en la residencia Blume de Madrid con Bart Kizierowski, con quien me han salido bien las cosas y espero seguir con él unos cuantos años más.

Miguel Durán, en Málaga. Fuente: Laura Pérez

Miguel Durán, en Málaga. Fuente: Laura Pérez

P.- Estuvo un año bajo las órdenes de Fred Vergnoux, ¿que aprendió junto al técnico francés?

R.- Mucha constancia, disciplina y mejoré mucho en la capacidad aeróbica, la cual me ayudó a aguantar bien las pruebas de 200, 400, 800 y 1.500 metros. Con Fred hacia un mayor volumen de kilómetros, también nadaba en aguas abiertas y hacia cosas que en un principio me parecían impensables. Es un gran entrenador, quería que me quedara, así que siempre le estaré agradecido por confiar en mí y por ayudarme. También aprendí con Mireia Belmonte, es una persona que trabaja mucho, es muy constante y en cada entreno da lo mejor de sí, eso ayuda a los compañeros que tiene a su alrededor, es lo que le hace diferente.

P- ­¿Tiene algún ídolo en la natación?

R.- Como para la gran mayoría de nadadores jóvenes, Michael Phelps es el referente, fue bestial lo que hizo en Pekín 2008 con sus 8 medallas de oro. También me gustan el estadounidense Ryan Lochte y el francés Yannick Agnel.

P.- Ahora entrena con un selectivo grupo dirigido por el polaco Bart Kizierowski, ¿qué tal el cambio?

R.- El cambio ha sido muy bueno, con Bart es diferente porque nos prepara para nuestras pruebas específicas, son entrenamientos con menos metros y pocos ejercicios aérobicos, pero son mucho más intensos. Y eso me ha venido mejor. También me favorece el entrenar con grandes compañeros, como por ejemplo Marc Sánchez, siempre nos picamos en las series. El entrenador nos tiene que parar a veces para que vayamos más relajados y no tan rápidos (risas). Es muy bueno que nos tengamos el uno al otro porque nos ayuda a progresar.

P.- Con 19 años ya tiene galones en la natación masculina en España, ¿eso es una presión o una motivación extra?

R.- Más presión no, que digan que puedo ser una referencia me motiva para seguir entrenando mucho más fuerte cada día. Mis récords en este campeonato de España me han servido para aprender y me han animado a perseguir mis objetivos con más ganas. La natación masculina no ha tenido muchos nadadores internacionales en los últimos años, pero en categorías inferiores vienen apretando con fuerza varios chicos y pienso que el futuro está asegurado.

El nadador en el Open de Málaga. Fuente: LP

El nadador en el Open de Málaga. Fuente: LP

P.- En Kazán (Rusia) vivirá su primera cita mundialista, ¿cómo lo afronta?

R.- Con ilusión, quiero dar lo máximo, llegar preparado a más del 100%. Mi objetivo en 200 y 400 libres es entrar en la final, o incluso si me meto entre los 16 primeros, estaría satisfecho en mi debut. Quiero ir a pasármelo bien, a disfrutar y a vivir una nueva experiencia, aunque voy a darlo todo para estar entre los mejores.

P.- ¿Y ya piensa en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro?

R.- Es un objetivo en el que pienso casi todos los días, es un sueño que espero cumplir. El próximo año en el Open de Primavera pelearé por las mínimas y si entreno fuerte y mejoro mi nivel, lo lograré.

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