Roser Tarragó: «Jugar con las ‘guerreras’ es un lujo, todo sale fácil»

La jugadora de la selección española de waterpolo, Roser Tarragó. Fuente: AD

La jugadora de la selección española de waterpolo, Roser Tarragó. Fuente: AD

Jesús Ortiz García

Hace varios años nadie las conocía y ahora su gobierno es incontestable en el waterpolo mundial. Su última hazaña fue conquistar el Europeo en la catedral de este deporte en Hungría hace unas semanas, logrando lo que ningún equipo hizo antes en el deporte femenino español, 3 finales consecutivas, plata olímpica y oro Mundial y Europeo. Son las ‘guerreras’ acuáticas, un equipo moldeado por Miki Oca cuyo gran valor es su unión sin fisuras, solidaridad y el talento que atesora. Entre ellas, una de las jugadoras que más ha progresado ha sido Roser Tarragó, de 21 años, la más joven de las campeonas de Europa, que acabó el torneo como 2ª máxima goleadora (16 tantos).

Pregunta.- ¿Se cree lo que están logrando o aún se despierta pensando que todo es un sueño?

Respuesta.- No somos conscientes aún de lo que estamos consiguiendo. A mí me cuesta creer que soy subcampeona olímpica y campeona mundial y europea, no me parece real. No creo que asimilemos todo hasta dentro de unos años.

P.- En la piscina en Isla Margarita, Holanda no pudo resistir el empuje de las ‘guerreras’, ¿fue tan fácil como pareció?

R.- Fue un partido muy duro, Holanda venía de hacer un gran campeonato, pero nosotras estábamos lanzadas, hicimos un encuentro perfecto. La clave está en llegar a cuartos de final, a partir de ahí nos crecemos, es cuando mejor llegamos físicamente, cada día vamos a más. La derrota en el debut frente a Rusia fue un toque de atención necesario para decir: ‘Ahora toca darle caña’. Siempre nos pasa lo mismo, empezamos flojas y luego no hay quien nos pare.

Las campeonas de Europa de waterpolo. Fuente: AD

Las campeonas de Europa de waterpolo. Fuente: AD

P.- ¿Una de las claves fue la victoria ante Hungría en semifinales?

R.- Sin duda, era una final anticipada, la 3ª vez que nos enfrentábamos en los últimos años, ellas iban a muerte, a morder, pero otra vez se encontraron con las ‘guerreras’. Nos suelen ganar en partidos y torneos que no son importantes, salen con una rabia acumulada, pero en el campeonato importante de cada verano no pueden con nosotras. Cuando nos ven tiemblan (risas) y me sabe un poco mal porque 2 compañeras mías en California juegan con Hungría y están desesperadas por ganarnos. Tendrán que esperar.

P.- Cada verano seguís enamorando al público y cada vez son más niños los que quieren jugar al waterpolo.

R.- Es una pasada lo que nos sigue la gente. Los móviles no paraban de sonar de tantas personas que nos mandan sus felicitaciones y apoyo. Ese cariño lo notamos cada vez más, nos dicen por la calle que se enganchan al waterpolo cada verano por nosotras y alucinamos. Hace 4 años no teníamos nada, nadie nos conocía, ahora hay niñas que nos dicen que quieren jugar a este deporte por nosotras, y eso es una de las cosas más bonitas que te llevas, algo que te anima a seguir trabajado cada día.

P.- ¿Cuánto ha influido Miki Oca en ese cambio del waterpolo femenino español?

R.- Mucho, sin él y sin el resto de sus ayudantes nada sería lo mismo. Ha logrado crear un equipo competitivo en el que todas vamos a una. Lo más importante que ha conseguido Miki es que cada una de nosotras encontráramos un lugar en el que sentirse bien para que el equipo funcione. Nos puso a todas en un molde como si fuésemos un puzzle e hizo que las piezas encajaran a la perfección.

P.- En este Europeo usted ha dado un gran salto adelante en la selección, ¿esperaba que las cosas salieran tan bien?

R.- Algunas jugadoras han cambiado poco a poco su rol en el equipo y el mío también, ha salido todo perfecto, mejor de lo imaginado y estoy muy contenta porque he respondido bien. Ha sido gracias a que jugar en este equipo es muy fácil, sencillo, las cosas salen sin forzar. Lo mejor es que la selección mantiene la misma ambición y sigue funcionando a un gran nivel después de 3 años juntas.

P.- En Hungría le tocó disparar a portería muchas veces, siendo la benjamina del equipo, ¿pesan los galones?

R.- En mis equipos de clubes lo que tenía que hacer era marcar goles, así que estaba acostumbrada. Pero con España la responsabilidad está muy repartida, un día marco yo, otro Maica García y al siguiente Laura López. Si en un partido no apareces, da igual, otra jugadora destacará. Todo sale fácil, es un privilegio y un lujo jugar con las ‘guerreras’. En el agua conectamos bien, somos un equipo serio y con una mirada nos entendemos, no hace falta hablar.

Roser Tarragó se dispone a lanzar. Fuente: AD

Roser Tarragó se dispone a lanzar. Fuente: AD

P.- 16 goles en el Europeo, la cañonera de este equipo ¿hay algún secreto en esa forma tan peculiar de lanzar llevando el brazo tan atrás?

R.- No (risas), es técnica, parece mucho más de lo que es. Laura López también hace lo mismo aunque dobla el codo. Soy bastante flexible de brazos, lo hago sin querer, me enseñaron de pequeña y practicando me salía así. En el Europeo me encontré bien chutando y con confianza, pero no creí que llegara a ser la 2ª máxima goleadora del campeonato. Hubiese dado todo, incluso no disparar ni marcar goles, para que este equipo lograse el oro.

P.- ¿Qué parte de culpa tiene que ver su estancia en Estados Unidos con su progresión?

R.- Bastante, he crecido a nivel físico ya que allí se trabaja mucho y muy serio ese aspecto, he ganado varios kilos de músculo y eso me ha servido para mejorar en algunas cosas del juego, como defender a las boyas. Las pretemporadas duran 4 meses, te preparan a tope, no había nadado en mi vida tanto como en Estados Unidos. Al principio tuve problemas para jugar ya que comencé la Liga un mes más tarde y eso es mucho tiempo allí. Perdí confianza y motivación, no estaba segura y no me atrevía a tirar a portería. Pero los entrenadores y mis compañeras me ayudaron mucho, al final funcionó, empecé a soltar el brazo y a ganar en seguridad.

P.- ¿Seguirás en la Universidad de Berkeley en California?

R.- Sí, al menos un año más, aunque no sé que voy a estudiar. Es una decisión acertada aunque es duro. Lo peor que llevo es la comida, hecho mucho de menos el jamón, las verduras, el fuet o el pan con tomate. Los americanos no tienen ni idea de aceite ni de pan, es increíble. Eso sí, de comida basura son los reyes. También añoro el contacto con la gente, yo soy de Mataró y cuando voy por la calle me paro con todo el mundo porque les conozco. En California eso es impensable. El 25 de agosto empiezan las clases, demasiado pronto (risas), así que otra vez a lo mismo.

P.- Antes de marcharse le toca un último reto con la selección, la Copa del Mundo en Rusia. ¿Cómo lo afrontan?

R.- Tenemos 6 bajas importantes y será complicado porque los otros equipos van con las jugadoras que suelen llevar a las competiciones importantes y no sabemos en qué nivel están. Es la primera vez que competimos en este torneo y nos enfrentamos a Rusia, China y Nueva Zelanda. No tenemos nada que perder, así que hay ir con ganas y salir a la piscina a luchar por todo.


Roser Tarragó Aymerich
Mataró (Barcelona), 25-3-1993
Medalla de oro en el Europeo de Budapest (Hungría) 2014
Campeona del mundo en Barcelona 2013
Medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012
5ª con la selección española en la Liga Mundial 2013-2014
Plata en el Mundial júnior celebrado en Volos (Grecia) 2013
Oro en el Mundial júnior en Trieste (Italia) 2011
Plata en el Europeo júnior en Ucrania 2010
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