Rubén Ruzafa impone su ley en Hawaii

El malagueño se proclamó bicampeón del mundo en el XTerra celebrado en la isla de Maui y se consolida como un especialista en triatlón de montaña.

Jesús Ortiz García

La isla de Maui se ha convertido en un lugar fetiche para Rubén Ruzafa. 5 años después de conquistar la tierra donde también se impusieron Eneko Llanos y Javier Gómez Noya, el malagueño volvió a coronarse campeón del mundo del Xterra entre la frondosidad de los bosques y el mar de Hawaii. Se impuso con autoridad en esta modalidad de triatlón de montaña tras superar una lesión muscular.

«Cuando gané en 2008 pensé que podía lograrlo otra vez. Ganar en La Meca del triatlón, en un sitio tan espectacular, es lo máximo. Este ha sido muy especial porque he tenido una temporada dura y cuando uno consigue un logro tras un año de sequía la sensación y la felicidad es mucho más fuerte», explica el deportista de Rincón de la Victoria.

A unos metros de rebasar la línea de meta Ruzafa levantó los brazos apuntando al cielo, el triunfo iba dedicado a su padre y a su gran amigo Iñaki Lejarreta, a los que ha perdido en los últimos 2 años. Marcó un tiempo de 2 horas 34 minutos y 34 segundos en cubrir los 1.500 metros de natación, 32 kilómetros en bicicleta de montaña y 10 de carrera a pie en un exigente circuito en el que la belleza del paisaje y la dureza van de la mano.

«Me sentía muy bien físicamente, fue una prueba rodada y salió tal y como preveía. En el agua, que es el tramo en el que tengo que mejorar, me puse detrás de un grupo para no cansarme mucho y sólo perdí 3 minutos. En bicicleta empecé a remontar a gente muy buena y cuando alcancé a Ben Allen y a Leo Chacón me veía con fuerzas y les saqué casi 40 segundos que me dieron cierta tranquilidad para la carrera a pie», relata.

Rubén Ruzafa llega a la meta

Rubén Razafa tras ganar el Mundial | XTerra | Nils Nilsen

 

Tras la hazaña en el Océano Pacífico, a 12.000 kilómetros de distancia se cocinaba un multitudinario recibimiento para el triatleta. Primero, en el aeropuerto de Málaga y después en Rincón de la Victoria, sus amigos, familiares y compañeros del Club Novaschool-Añoreta agasajaron al bicampeón del mundo. Como homenaje a su trayectoria, sacrificio y casta, el ayuntamiento ha decidido bautizar con su nombre el pabellón cubierto de Torre de Benagalbón. «Es una sorpresa y un honor, no creo que merezca tanto, pero les agradezco la iniciativa», apunta.

Año de transición

Después de conseguir excelentes resultados en mountain bike, Ruzafa necesitaba una válvula de escape y este año la ha encontrado en las zapatillas de correr y el traje de neopreno, sin olvidarse de su inseparable bicicleta. «El mountain bike ha cambiado, los circuitos son muy peligrosos y ya no me divertía. Había llegado a mi techo con la bici y quería experimentar hasta donde puedo llegar en triatlón», subraya.

«Cuando en 2008 gané el Xterra era una etapa complicada porque me quedé fuera de los Juegos Olímpicos de Pekín por un problema político ya que tenía plaza y me dejó trastocado. Luego intenté luchar por estar en Londres pero no pudo ser, así que tenía claro el cambio de deporte y he acertado», añade.

En su año de transición ha ganado los dos Xterra de España, en Cieza (Murcia) y en Berga (Barcelona) y el Campeonato Nacional de Triatlón Cross. Fue segundo en el Xterra de Francia y subcampeón en el Mundial de triatlón cross disputado en Holanda. Ganó el Xterra de Alemania y fue tercero en el de Estados Unidos. «El balance es muy bueno a pesar de que lo he pasado mal por una lesión que no me dejó entrenar bien hasta mayo. Me sobrepuse y entré en un camino de victorias cuyo broche de oro lo pone el Mundial, es increíble», comenta el malagueño.

Junto a su entrenador Emilio Fernandez, con el que ha crecido como deportista desde los 13 años, se forja en las playas y en los montes de la Axarquía. «Es un lugar mágico para entrenar», asegura. Para la próxima temporada confía en conseguir patrocinadores para alargar su palmarés: «Este año ha sido complicado porque soy nuevo en el triatlón y como depende de los resultados, a las empresas les cuesta apostar por mí. Tengo que agradecer el apoyo de Specialized Bicycle y del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria».

Una de sus cuentas pendientes es participar en unos Juegos Olímpicos, pero conseguir un billete para Río de Janeiro pasa por cambiar de modalidad. De momento, se encuentra muy cómodo en campo a través: «No cierro las puertas, me encantaría estar en unas Olimpiadas, pero en triatlón olímpico no rindo bien, no sería competitivo. Por ahora me lo estoy pasando bien, aunque nunca voy a decir que no».

A Ruzafa le espera un mes de descanso para recargar las pilas de cara a la próxima campaña, en la que espera lograr los mismos resultados. «Quiero volver a revalidar el Mundial Xterra de Hawaii y probar en triatlones de media distancia y en los Ironman 70.3″, declara.


Rubén Ruzafa Cueto

Rincón de la Victoria, Málaga, 9-9-1984

Campeón del Mundo Xterra en Hawaii en 2008 y 2013. En 2013 ha logrado ganar el Xterra de España, en Cieza (Murcia) y en Berga (Barcelona) y el Campeonato Nacional de Triatlón Cross. Fue segundo en el Xterra de Francia y subcampeón en el Mundial de triatlón cross disputado en Holanda. Ganó el Xterra de Alemania y fue tercero en el de Utah (Estados Unidos).

Recomendar
  • gplus
  • pinterest

Comentar