Toni Ponce, de récord y con el objetivo en podio
El nadador ha señalado que su reciente récord del mundo «es el camino» para llegar al triunfo en los próximos Juegos Paralímpicos de la capital nipona.
Avance Deportivo
@deportivoavance
1 de noviembre de 2020, 11:00
Toni Ponce, el primer nadador paralímpico español que se ha asegurado su pasaporte a los Juegos Paralímpicos de Tokio, afirmó que haber logrado el récord del mundo en 100 metros braza en su categoría SB5 en las recientes Series Mundiales de Berlín “es el camino” a seguir para lograr una medalla en la gran cita del año que viene en la capital japonesa.
Durante su intervención en el programa ‘Objetivo Tokio’ de Telerdeporte (TVE), el nadador barcelonés dijo que no quiere pensar mucho en qué es lo que podrá conseguir en los Juegos, pero aseveró que la actuación en Berlín demuestra que “estamos muy fuertes, y estar así después de los meses de confinamiento sin entrenar como nos gustaría” es para estar “muy contentos”. “Tenemos que seguir por ahí y ver qué pasará” en Tokio.
Respondiendo a las preguntas de los conductores del programa, Amat Carceller y Alberto Seoane, el plusmarquista mundial destacó como uno de sus grandes valores el trabajo de su entrenador, Jaume Marcé, y del grupo de entrenamiento de natación paralímpica que éste dirige en el CAR de Sant Cugat. Estos nadadores -los campeones paralímpicos Nuria Marqués y Óscar Salguero, el campeón del Mundo Jacobo Garrido, la nadadora con discapacidad visual Marian Polo y el propio Ponce- conforman “uno de los grupos más potentes de la selección. Todos estamos entrenando muy bien y todos tenemos grandes opciones de ir a los Juegos Paralímpicos”.
El nadador reconoció que, a pesar de que ahora se encuentra a un gran nivel, durante las primeras semanas de la pandemia y el confinamiento se encontró “psicológicamente bastante tocado”. “Primero pensando que eran quince días y luego se vio que no. Después la mala noticia de que se quitan los juegos de delante…”. Pero después, especialmente con la ayuda de su mujer, logró superar esa etapa y ver que era una situación que afectaba a la salud mundial y “que no había otra opción que parar”.
Ponce, que agradeció sentidamente el apoyo que en todo momento le da su mujer, admitió también que, como “cualquier deportista de élite”, tiene que “renunciar a muchas cosas”, como a algunas amistades, salir o tener más actividades de ocio por tener que estar en concentraciones o entrenamientos. Pero resaltó como la renuncia más importante el tener que haber dejado un trabajo fijo con un contrato indefinido para dedicarse plenamente a la natación.
El calendario de las próximas semanas para su grupo de entrenamiento prevé una concentración de 21 días en Sierra Nevada en el mes de noviembre y “esperemos que a final de año, en diciembre, podamos competir en dos campeonatos importantes, uno de ellos el Campeonato de España”.
Precisamente sobre esos periodos que al menos dos veces al año pasan en Sierra Nevada, Ponce comentó que son concentraciones “duras”. En el CAR de Granada, que tantos beneficios aporta a la preparación de todo el grupo, “sabes que mucho ocio no vas a tener, básicamente entrenas y descansas, para volver a entrenar”.
“Es una de las cosas que peor llevamos a nivel de pareja”, continuó. “Estar 21 días sólo hablando con mi mujer por teléfono o videollamadas es bastante complicado. Y en cuanto a los compañeros, la tercera semana es siempre la más conflictiva, porque ya llevas dos semanas que vas muy cansado, el entrenador te exige mucho y a la mínima puedes saltar y tener un rifirrafe. Pero se sabe que son cosas de la Sierra y no hay ningún problema”, concluyó.