Woods es recompensado con la primera victoria de La Vuelta en el Monte Oiz

Conmovedora victoria de Michael Woods en la 17ª etapa (Fuente: ©Baixauli Studio)

Conmovedora victoria de Michael Woods en la 17ª etapa (Fuente: ©Baixauli Studio)

Valverde y Mas ejecutaron una gran ascensión al Balcón de Bizkaia para acercarse ocho segundos a un maillot regentado un día más por Simon Yates.

José Luis Bravo

José Luis Bravo

@joseluisbm730
12 de septiembre de 2018, 23:59

La niebla invadiría la última ascensión, que abarrotada de eufóricos aficionados propiciaba una estampa digna de una gran carrera por etapas. Un escenario perfecto para una doble pelea, una por la etapa y otra por el maillot rojo. Una jornada muy simbólica para La Vuelta y para el ciclismo vasco en la que el Euskadi-Murias llegaría a tirar del pelotón, y en la que corredores de la tierra como Castroviejo (Sky) y Fraile (Astana) no podían perderse la escapada, este último se llevaría el sprint intermedio en Bilbao.

La escapada del día derrochaba calidad, destacaban algunos nombres como los de Nibali, Majka, Zakarin, Mollema, David de la Cruz, Herrada, Sáez, Cristian Rodríguez, Woods, Clarke, Amador, Teuns, De Marchi y De Gendt, este, le arrebataría el maillot de lunares a un Maté que no entraría en la fuga, afectado por la bronquitis.

La etapa la ganaría Woods, el canadiense del Education First, rompía a llorar al llegar a la línea de meta liberando todos sus sentimientos, el dolor físico se sumaba al acumulado en un duro año en su vida personal, y se contraponía la euforia de, entre el griterío y la niebla, conseguir una victoria inédita. Por detrás suya llegarían Teuns (BMC) y, el cumpleañero, Majka (Bora-Hansgrohe) dos habituales de las escapadas por las montañas en esta edición de la Vuelta.

Kruijswijk (Lotto NL-Jumbo) y Quintana (Movistar) se quedaron sin fuerzas en las últimas rampas. Yates (Mitchelton-Scott) aguantaría poco más; la presión de ser líder y el respaldo de su hermano Adam le ayudarían a resistir la etapa que más temía y así vestir de rojo por séptimo día consecutivo.

El Astana rompió el pelotón en los últimos kilómetros a favor de Miguel Ángel López, que firmó una buena actuación recuperando los segundos perdidos en la contrarreloj de Torrelavega y colocándose como el cuarto clasificado de la general por delante de Kruijswijk.

En el top 3 de la general, dos españoles, segundo y tercero, ambos entraban a la vez rascándole ocho segundos al líder, Valverde (Movistar) y Mas (Quick-Step). Con la etapa de hoy, el del Movistar inclina la balanza a su favor en la incógnita de: ¿para quién trabajará el equipo en las últimas etapas? incluso Nairo lo diría. Por otro lado, Mas. Grandísima la proyección del corredor del Quick-Step que se siente cada vez más fuerte y se posiciona como el bronce virtual de La vuelta ’18.

La cuenta atrás para el final de la 73ª edición de La Vuelta ha comenzado y Andorra será la última gran oportunidad para los favoritos. El menos de medio minuto que separa a Valverde de Yates será sin duda la atracción en Lleida, pero no se pueden perder de vista al resto de competidores que han demostrado estar un gran estado de forma y que contribuirán a un emocionante fin de carrera.

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