Marta Arce regresa con una plata europea

La judoka española, Marta Arce, durante uno de sus combates en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Fuente: CPE

La judoka española, Marta Arce, durante uno de sus combates en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Fuente: CPE

La vallisoletana logra el subcampeonato de Europa de judo en su vuelta a los tatamis tras casi cinco años retirada. «Pensaba que me iban a dar una paliza. La medalla me sabe a oro», dice.

Jesús Ortiz García

Jesús Ortiz García

@JesusOrtizAD
5 de agosto de 2017, 16:50

Llevaba cinco años alejada de los tatamis, pero la falta de presencia femenina en la selección española y su pasión por el judo hicieron que Marta Arce volviera a enfundarse el kimono. La vallisoletana ha regresado a lo grande, conquistando la medalla de plata en la categoría de -63 kilos en el Europeo de Birmingham.

Con 40 años recién cumplidos y madre de tres pequeños, con perseverancia, trabajo y determinación ha demostrado que no tiene límites y suma un nuevo título a un palmarés de lujo. Castigada por las lesiones, dejó el judo tras los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Después de seguir por televisión los Juegos de Río de Janeiro 2016 volvió a picarle el gusanillo de la competición, no quería dejar a España sin representación de una mujer en un deporte que ha dado muchas alegrías en los últimos años 20 años con la propia Marta, la malagueña Carmen Herrera –ya retirada- y la valenciana Mónica Merenciano –se recupera de una lesión-.

Marta Arce en el podio. Fuente: AD

Marta Arce en el podio. Fuente: AD

El camino hacia la medalla de plata comenzó ante la griega Paschalidou en cuartos de final y en semifinales tiró de experiencia para tumbar a la sueca Nicolina Pernheim. La triple medallista paralímpica (plata en Atenas 2004 y Pekín 2008 y bronce en Londres 2012) se impuso a ambas rivales por ippon. Sin embargo, en la final no pudo con la azerbaiyana Huseynova, que se llevó el oro.

Competitiva, inconformista, sacrificada y guerrera, Marta Arce acudía a la competición continental sin ninguna obligación de volver a España con medalla, aunque se negaba a renunciar a nada, ya que no entiende otra forma de competir que no sea la de ir a ganar. «No me lo esperaba, pensaba que me iban a dar una paliza en el primer combate. Es un gran premio», asegura la judoka.

Tuvo que doblar sesiones de duros entrenamientos y compaginar su vida laboral como fisioterapeuta con el cuidado de sus tres hijos. El esfuerzo ha dado sus frutos con otra presea. «Sabe a oro esta medalla por el camino accidentado hasta conseguirla, he sufrido varias lesiones y he tenido que trabajar mucho. Se la dedico a mis niños y a mi marido, ya que sin su apoyo esto no habría sido posible», añade.

Ahora quiere preparar el Mundial del próximo año y aunque no se fija metas a largo plazo, no descarta luchar por un billete para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. «Esta medalla me da confianza e ilusión para continuar peleando, quiero seguir disfrutando y el cuerpo ya me dirá hasta dónde puedo llegar», apostilla la deportista española.

Con la medalla de Marta Arce, España cierra el Europeo con tres metales, ya que Sergio Ibáñez logró la plata en la categoría de -60 kilos y Luis Daniel Gavilán el bronce en -66 kilos.

 

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