Antonio Arroyo. Fuente: Rfen

El nadador español ha llegado en 10ª posición en la prueba de los 5 km aguas abiertas en el Mundial de natación que se celebra en Kazán, Rusia.

Avance Deportivo

@deportivoavance
25 de julio de 2015, 15:19

Antonio Arroyo. Fuente: Rfen

Antonio Arroyo ha logrado la 10ª plaza en su 1ª participación en un mundial en la prueba de los 5 km de aguas abiertas en Kazám. El nadador español ha luchado hasta el final en una carrera ajustadísima y en la que se ha impuesto el surafricano Chad Ho por apenas unas centésimas al alemán Rob Muffels.

A menos de 5 segundos de las medallas se ha quedado el español(55.24.6), que ha cuajado una magnífica prueba y ha superado sus propias expectativas (hace unos días nos reconocía que iba a Kazan a ganar experiencia).

https://www.avancedeportivo.es/noticias/erika-villaecija-10a-en-los-5-kilometros-en-aguas-abiertas/

La carrera ha sido preciosa, con un tramo final en el que había hasta tres líneas de nadadores y en el que se ha necesitado la ´foto finish´ para reconocer al vencedor. Antonio Arroyo volverá a competir el lunes en los 10 km, donde intentará repetir un top10 que le daría el billete a Río.

María Vilas. Fuente: Rfen

Por su parte, y tras su top 10, Erika Villaécija ha comentado que «he nadado bien porque he ido delante todo el rato aguantando los cortes de cabeza de carrera. Cuando he visto que la griega se metía he intentado entrar detrás, pero la húngara Risztov no me ha dejado».

También, ha apuntado que «el agua no estaba como en día anteriores; las sensaciones han sido buenas, si bien es verdad que he ido un poco lenta todo el rato. Me he enterado en todo momento de cómo ha ido la carrera».

Asimismo, María Vilas, 24ª, ha informado tras su participación que «como experiencia nueva ha estado bastante bien pero la salida la hice bastante bien aunque una vez que empecé a recibir golpes y los giros de las boyas se complicó. Se notó mucho el oleaje y costaba mucho seguir a las demás porque no se ve nada en el agua, no puedes ver ni los pies de delante ni tu propia mano. Nada que ver con Banyoles, que el agua estaba plana».