Carolina Marín barre a la china Wang y se mete en cuartos

La andaluza Carolina Marín se mete en cuartos de final del Mundial. Fuente: AD

La andaluza Carolina Marín se mete en cuartos de final del Mundial. Fuente: AD

La onubense no tiene piedad de la subcampeona olímpica y número 3 del mundo y se impone 21-9 y 21-12.

Jesús Ortiz García
Actualizado: 28/08/2014 20:50 horas

Salió a la pista y pronto puso a funcionar sus potentes cuerdas vocales. Los gritos de Carolina Marín metieron el miedo en el cuerpo a la asiática Yihan Wang, subcampeona olímpica y número 3 del mundo nada más empezar. Se habían enfrentado 2 veces, con ambas victorias para la china, pero esta vez, la onubense no tuvo piedad y con una gran defensa, variedad de golpes y garra, barrió a su rival del terreno de juego (21-9 y 21-12). Un paso más para la alumna de Fernando Rivas, que se mete en los cuartos de final del Mundial de bádminton.

En la cancha de Copenhague (Dinamarca) Carolina tuvo un comienzo arrollador, salió a morder desde el inicio, con gran intensidad e inteligencia para ponerse con un claro 6-2. Poco a poco iba desesperando a la china, que cometió varios errores no forzados, con una amplia gama de golpes en ataque mientras la movía de un lado al otro de la pista. Al intervalo, ventaja de 11-7 para la española.

Muy motivada, la andaluza nunca se relajó y siguió con un ritmo elevado de juego, con remates en paralelos, cruzados, dejadas, buscando la línea y el cuerpo de su adversaria, a la que llegó a doblegar en el marcador 16-7. En un cuarto de hora de partido, Carolina sentenciaba el primer set con un dominio absoluto (21-9).

Un huracán en la pista

En el segundo periodo la campeona de Europa seguía concentrada, agresiva en su juego, con un látigo en su brazo izquierdo y se crecía con cada punto que lograba. Esa mezcla le valió para situarse 7-1. Wang continuaba bloqueada y sin argumentos para frenar al huracán andaluz.

La onubense se mostraba rápida, agil, muy seria y trabajando bien cada acción, llegaba a todos los volantes y subía un decibelio sus gritos de euforia en cada punto. Con 11-3 llegaba al intervalo. Fue entonces cuando olió la sangre de la china, mermada físicamente, apagada, sin ideas, derrotada, que había claudicado demasiado pronto.

Aunque tiró de orgullo en los instantes finales. Con el 18-5 llegó una pequeña reacción de la asiática con un parcial de 1-7, pero era un espejismo. Carolina cerró el set (21-12) en 20 minutos. La española repite los cuartos de final del pasado Mundial y espera seguir subiendo escalones hacia la gloria en el duelo que la enfrentará a la número 8 del mundo, Tzu Ying Tai (China Taipei).

 

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